2023

Taylor's se complace en anunciar el lanzamiento de su nuevo Oporto Taylor's Sentinels Vintage, una mezcla única elaborada a partir de vinos producidos en las históricas propiedades Taylor's del valle del Pinhão y sus alrededores. Esta región central del valle del Duero es una de las zonas de mayor importancia histórica para el vino de Oporto, reconocida como el origen de los mejores vinos desde los inicios de su comercio.

Las cuatro propiedades vitivinícolas –Terra Feita, Junco, Casa Nova y Eira Velha– están situadas dentro de la demarcación original de 1756 y se les concedió la categoría de «feitoria», la clasificación más alta para los viñedos de Oporto. El nombre Sentinels se inspira en los pilares de granito, conocidos como «marcos de feitoria», situados a lo largo de la línea de demarcación que separa los terrenos de Oporto de mayor calidad donde se sitúan gran parte de las fincas de Taylor's. Entre 1758 y 1761 se colocaron un total de 335 pilares de piedra para delimitar esta prestigiosa zona.

Cada una de estas fincas históricas presenta características distintas en cuanto a altitud, orientación, exposición al sol y al viento, y mezcla de variedades de uva. A pesar de sus particularidades, comparten el estilo distintivo del «valle del Pinhão» –rico, intenso y poderosamente afrutado– que garantiza una mezcla armoniosa, mientras cada una de ellas contribuye de forma única a la complejidad y aroma generales del vino.

 

NOTAS SOBRE EL AÑO VITINÓLICO Y LA COSECHA 2023

 

El 2023 fue un año gratificantemente lluvioso, tras un ciclo muy seco en años anteriores. El 2022 fue uno de los años más áridos de la historia reciente, con solo 354 mm de lluvia registrados durante la época de crecimiento. En el invierno de 2023, tuvimos 484 mm de precipitación, lo que fue fundamental para reponer las reservas de agua en el suelo, tan necesarias.

La brotación comenzó el 18 de marzo, tres días más tarde que nuestra media de 21 años (que es el 15 de marzo). El mes fue seguido por un abril muy caluroso y seco, que marcó el comienzo de la temporada. El crecimiento de las vides se vio favorecido por el calor primaveral, y la temporada avanzó dos semanas respecto a lo habitual.

La floración se produjo el 1 de mayo en todos los viñedos de menor altitud del Duero. Tras el invierno lluvioso y la primavera cálida, los viñedos experimentaron una revitalización crucial, después de la extremadamente calurosa y seca temporada del 2022.
  
Hubo un período de lluvias entre el 22 de mayo y el 10 de junio, con 96 mm de lluvia en Pinhão, lo que supuso una gran amenaza de mildiu, manteniendo al equipo en alerta para proteger los viñedos. Durante este período, hubo 13 días con avisos amarillos por tormentas de granizo, que efectivamente se produjeron en varias zonas de la región, pero, afortunadamente, se limitaron a pequeñas áreas.

Aunque el brote de mildiu fue un desafío, las lluvias fueron muy bienvenidas para mantener las reservas hídricas.

El envero se registró en Pinhão el 7 de julio, cuatro días más tarde que en 2017 (un año igualmente adelantado). Julio tuvo una temperatura media de 24,5°C, considerada normal. Sin embargo, a diferencia de lo habitual, agosto fue extremadamente caluroso, con una media de 26,2°C, especialmente hacia finales de mes: los días 21 y 22 se registraron dos días por encima de los 45°C, lo que tuvo un impacto tremendo en los viñedos. En las zonas más bajas, hubo muchas quemaduras solares, pero en los viñedos de media altitud, menos expuestos, este calor fue beneficioso para el avance de la maduración de las uvas.

La vendimia en la región comenzó a mediados de agosto con las uvas blancas, pero para nuestras uvas tintas esperamos hasta el 4 de septiembre, ya que el día 3 cayeron 13 mm de lluvia en Pinhão, lo que dio un último impulso a la maduración final, permitiendo cosechar las uvas en buenas condiciones.

Sin embargo, otro factor que marcó esta vendimia fue una segunda ola de lluvias el 10 de septiembre, con 26 mm en Pinhão, con bastante intensidad. Esto obligó a pausar la vendimia, pero luego el tiempo mejoró, permitiendo otra semana de uvas de buena calidad. Hasta que, el 16 de septiembre, llegó un tercer episodio de lluvia, con 60 mm de precipitación, lo que cambió por completo el ritmo de la vendimia. A partir de entonces, se convirtió en una carrera contrarreloj para llevar las uvas restantes a las bodegas y terminar la cosecha.

 

Núcleo negro púrpura intenso y profundo con un fino ribete violáceo. En nariz, se desarrolla sobre una sólida base de exquisitos y ricos aromas a grosella negra, mora y cereza, entrelazados con ciruela damascena y albaricoque. Notas de jara y menta se perciben en nariz, aportando vitalidad y frescura. Extraordinaria calidad de fruta madura, taninos envolventes y suntuosa mora con un toque de chocolate negro. Un agradable toque de cedro, un toque de regaliz y un final sedoso y largo. Este vino muestra la calidad hedonista y generosa de las fincas de Taylor en el Valle del Pinhão.